Los italianos SECRET SPHERE convencieron porque suenan mucho más potentes en directo que en estudio, circunstancia muy de agradecer y que calentó el ambiente para la descarga de power que se nos avecinaba. Los dos primeros temas no sé cuáles fueron pero siguieron con “Welcome to the Circus” y “Bring On”, ambas de su último cd, “Sweet Blood Theory” de 2008. Entre aplausos sonaron “Loud & Raw” y “Dance with the Devil” como sexto y último tema del grupo.
Tras un fugaz cambio aparecieron FREEDOM CALL para ofrecernos temazos épicos de los buenos: una breve intro dio paso a las conocidas “We are One” y “United Alliance” y tras ellas el trío de ases del último largo (“Legend of the Shadowking”) que presentan con esta gira: “Thunder God”, “Tears of Babylon” y “Merlin – Legend of the Past” arrancaron los primeros saltos de la tarde; parece mentira que sean de 2010 porque todos nos las sabíamos y hacíamos los coros a la perfección. 
“Hunting High and Low”, “Warriors” y “Land of Light” siguieron con la tónica de saltos y brazos en alto para terminar su tiempo con la homónima “Freedom Call”. A las 20:45 h. ya habían terminado y se marchaban dejándonos muy buen sabor de boca, sí señor.
A las nueve y veinte empezaron los alemanes GAMMA RAY con la fuerza de “Gardens of the Sinner” a modo de calentamiento para las canciones de “To the metal”, recién salido del horno y motivo de la gira a la que da nombre. Así pues, presentaron al respetable “Empathy”, “Deadlands” y, tras la “majestuosa” “Fight”, “Mother Angel”. Después de “Abyss of the Void” pudimos deleitarnos con un señor solo de batería de Daniel Zimmermann, una versión muy personal del “Rondo Alla Turca” de Mozart más el famosísimo “Can Can” de Jacques Offenbach. Ensordecedores los aplausos que llenaron la sala Riviera cuando concluyeron éstas.
Después de esta revisión tan clásica sonaron “Armageddon” y el que pretende ser un himno y poco a poco lo está consiguiendo, “To the metal”. El momento tierno de la noche vino de la mano de “No Need to Cry”, de cuyo final se encarga el bajista Dirk Schlächter, sentado con una guitarra acústica y con esa voz tan desgarrada que llega al alma. Rompimos en aplausos y ya no pararíamos más: “Rebellion in Dreamland” y “Man on a Mission” fueron las últimas antes del bis y a fuerza de gritar y corear “¡Gamma Ray, Gamma Ray!” saliron veloces para tocar “New World Order” y “Send me a Sign”.
Hasta aquí, en teoría, llegaba el setlist de los alemanes en otras fechas de la gira, pero repito que fuimos un público tan fervoroso y agradecido que insistiendo un poco más, nos regalaron “I Want Out”, tras la que se despidieron definitivamente (en principio). 
Saludaron, regalaron púas, baquetas y demás, pero no contentos con eso insisitimos e insistimos hasta que Kai Hansen salió al micro para agradecernos de corazón lo buen público que habíamos sido, pero que no podían hacer más, sintiéndolo mucho… Pero que les dieran, dijo, nos lo merecíamos y tocaron la aclamadísima “Future World” que terminó de revolucionar el foso y a todos los presentes dejándonos exhaustos. De hecho nada más empezar cantábamos tan fuerte que Kai se calló y con los brazos extendidos puso cara de “jajajaja, si no hace falta ni que siga yo”. Pero siguió y cerró con broche de oro una tarde mágica que todos los presentes recordaremos muuuuuuchos años.Texto y fotos: Sonia Cigüenza
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