TNT Radio Rock "El Blog"

Bienvenidos al Blog de TNT Radio Rock. Como véis, el blog no albergará más noticias como venía siendo habitual. Estas a partir de ahora estarán incluidas en la nueva web, con lo que el blog se queda de apoyo para contener todas las reviews de discos y crónicas de los conciertos a los que asistamos nosotros, o vosotros mismos nos queráis hacer llegar para que las publiquemos a la siguiente dirección: tanis@tntradiorock.com

viernes, 5 de noviembre de 2010

crónica: GUNS N´ROSES + SEBASTIAN BACH 10/10/10 San Sebastián (Velodromo Anoeta)

El día que Axl Rose y sus chicos comiencen a la hora no va a haber llegado nadie todavía al recinto. La gente ya tiene en cuenta que sus conciertos van a contar con un considerable retraso. A nadie nos sorprende, aunque en nuestro caso fuimos puntuales por si las moscas. Pero es que cuando en la puerta nos dijeron que abrirían dos horas más tarde de lo establecido ya nos echamos las manos a la cabeza. En mi caso al día siguiente madrugaba y esto pintaba para largo. Al menos en esta ocasión había excusa y se trataba de un retraso en la llegada de los camiones con todo el montaje y de problemas a la hora de poner todo a punto. Nos lo podemos creer, pero este hombre no necesita nada para llegar tarde a una cita donde siempre le esperan, aunque sea para recibir botellazos, como recientemente le ha ocurrido.

Aquí no sería el caso ya que había expectación y ánimo entre la concurrencia en un recinto lejos del lleno, pero acondicionado para que un puñado de miles de personas creara un recogido y a la vez gran ambiente. El escenario estaba colocado bastante cerca de la gradas y los laterales habían sido bien delimitados por vallas para que el Velodromo Anoeta no se quedara grande. De hecho, tampoco fue nada despreciable la presencia de público teniendo en cuenta la cercana fecha de Zaragoza y la visita de la banda a Madrid, lo cual siempre hace que los desplazamientos no se dirijan solo a masificar un mismo lugar. Si además tenemos en cuenta que la gente está escaldada de ciertas actitudes del vocalista, habrá que tachar de sensacional el ambiente de esta noche de domingo.

Toda la espera sufrida se nos olvidó de un plumazo con un Sebastian Bach que salió a desquitarnos de cualquier tipo de mal rollo que lleváramos en el cuerpo. Y es que un tema como “Slave To The Grind” para recibirnos es como para comenzar a disfrutar desde que la banda pisa las tablas. Con la portada de su última obra en solitario de fondo, lo que realmente nos ofreció el rubio vocalista fue una colección de grandes éxitos de Skid Row para regocijo de la parroquia. El cantante no tardó en hacernos enfervorecer con un arranque enérgico continuado por “Black In The Saddle” de Aerosmith y “Big Guns”. Un desmelenado Sebastian Bach hizo temblar el recinto junto a su banda, a los cuales también les dejó lucirse. Más en concreto se le vio bastante condescendiente con el jovencísimo guitarrista de su derecha que nos recordaba al adolescente que también fue en su día este legendario cantante.

Pero no cabía duda de que sobre las tablas había una estrella a la que un foco seguía allá donde se moviera. El que fuera cantante de Skid Row estaba despejando todas las incógnitas y dejando en signo de interrogación todas las críticas hacia su estado vocal de un tiempo a esta parte. Aquí se mostró como un coloso que llegaba a los tonos agudos y que rompía su voz cuando la canción le pedía rematar de forma más agresiva. Puede que ya no cante siempre en los tonos más limpios, pero desde luego estaba demostrando el por qué de su leyenda. Unas cuantas veces agitó con inusitada fuerza el micro sobre su cabeza lanzando un lazo que nos atrapó a todos.

Antes de “Here I Am” hizo el primer guiño al nombre de San Sebastian acorde al suyo propio. Y continuamos con un efusivo show todavía con Skid Row más presente que su propio trabajo en solitario a cargo de temas como “Stuck Inside”, “Piece Of Me” y “18 And Life”, una de las más exitosas y recordadas baladas de la historia del rock con la que fue inevitable un nostálgico estruendo al comienzo de los primeros acordes. Sin embargo, diría que el vocalista se encontraba más cómodo en temas con mucha más potencia para lo cual el primero de cosecha propia, “American Metalhead”, fue un furioso contrapunto al momento tierno que le precedió. Muy agresivo Sebastian Bach toda la hora de descarga, pero siempre con una sonrisa en la boca, cogió este momento central para dejar constancia de “Angel Down” con otro tema del álbum que, en teoría, nos presentaba. Esta vez fue “Stabbing Daggers”, donde su banda se desinhibió más si cabe.

Tras este pequeño paréntesis había que retomar las armas más letales de un tema como “Monkey Business” para dejar tan solo un pequeño respiro en “I Remember You” y rematar poniéndonos a todos a gritar ese “Youth Gone Wild” que a nadie pilló por sorpresa como cierre de una memorable descarga. Las espadas en todo lo alto dejaba Sebastian Bach para que luego le continuara Axl Rose. Eso sí, durante el concierto los halagos y referencias al gran nombre de sus compañeros de gira fueron constantes, pero ahí les dejó la papeleta tras una hora sin parar de moverse y entregarse a todos nosotros. Un gran frontman que supo transmitir a todos los presentes que estaba ahí para nosotros, tanto a los que estaban a pie de escenario como en las gradas. Sin duda el atractivo de un telonero de lujo como este subió muchos enteros este evento que ya no solo se sostenía en la siempre errática figura del líder de Guns N´Roses.

Sebastian Bach no flojeó y, desde luego, no podía dejar esto en mal lugar al nombre principal de la gira. El recuerdo de hace unos años en Bilbao era más bien negativo, pero las crónicas sobre los últimos conciertos de la actual formación de Guns N´Roses hablaban de actuaciones solventes. No es que deshicieramos la incógnita nada más que las siglas del grupo en gigante tamaño aparecieran en la pantalla posterior del escenario, pero el comienzo con el tema que da título a ese último y polémico disco no pintaba nada mal. “Chinese Democracy” sonó muy potente, contó con un impresionante sonido a cargo de una banda formada por dos teclados, una batería, tres guitarras, un bajo y el vocalista que ejerce de líder controlador de cada situación. Las explosiones de fuego acompañaron a esas pantallas que también llameaban. Así la cosa ya estaba muy caliente y más que iba a estar con “Welcome To The Jungle”, el explosivo “It´s So Easy”, contando con pirotecnia, y “Mr. Brownstone”. Un inicio arrasador que nos hacía emocionarnos ante una banda de mercenarios que daba bien el pego junto al único miembro real de lo que en su día fue Guns N´ Roses.

Sin embargo, a partir de aquí comenzaría otro tipo de actuación más reposada en la que Axl Rose no se cortaría en presentarnos su último trabajo, cosa que me parece muy digna. Precisamente dignidad es la palabra que emplearía para calificar la forma con la que el vocalista defendió con uñas y dientes temas nuevos como “Sorry” o “Shackler´s Revenge”. Objetivamente los temas de su última obra considero que fueron los más brillantes momentos del concierto solo con la salvedad de “November Rain”, la cumbre de esta noche a todas luces. Un tema deslumbrante de principio a fin, desde que Axl Rose se coloca en el piano al más puro estilo Elton John y arranca con un pequeño solo hasta que las famosas notas del principio del tema hacen enardecer a la concurrencia que estalla con algarabía. El final con pirotecnia sería, bajo mi punto de vista, la estampa definitiva del concierto. Además es una muestra clara del tipo se show que hoy en día realizan estos músicos. Lejos están de ser la banda que hacía arder los garitos de Los Angeles a mediados de los 80 y queda claro (y que no se me enfade nadie) que el lado macarra de Guns N´ Roses se lo ha llevado Slash. Hoy en día el grupo se decanta por un espectáculo musical visualmente mucho más elaborado, musicalmente mucho más completo. Todos los músicos realizan algún solo y se hace un repertorio que gana en eclecticismo con los nuevos temas. En esta tesitura el punto central se lo tiene que llevar igualmente un tema tan completo como esta joya de canción extensa. De hecho, mirando las caras de las primeras filas enfocadas por las cámaras que proyectaban las imágenes en la pantalla, pudimos ver que el público que arrastra Guns N´Roses es de lo más variado. Muchos rostros de esas chicas perfectamente encajarían en un concierto muy alejado del rock.

No veo nada de negativo en ello. Incluso con el buen hacer de la banda es realmente meritorio el nivel al que llevaron la actuación. Pienso que Axl se metió más en los temas de la última obra en los que levantó la voz mucho más de lo que siempre nos ha acostumbrado. Ahí quedaron “This I Love” o un “Better” de sonido ciertamente artificial, pero muy válido para el directo como pudimos apreciar. Como la gente respondía por si sola a temas del significado de “Sweet Child O´Mine” o “You Could Be Mine” finalmente todo quedó bastante equilibrado y el concierto no llegó a perder fuelle a pesar del fuerte inicio y de los continuos solos y partes instrumentales. Una vez envueltos en esta tesitura la banda nos hace disfrutar de esta forma en la que llevan adelante la descarga apreciando detalles que van mucho más allá de clásicos como “Nightrain”, importantes en cualquier directo del grupo dado lo mítico de su nombre y de aquel “Appetite For Destruction” siempre presente, pero pienso que esta vez quedaron a la sombra de momentos más sofisticados. De aquella época destacaría “Rocket Queen” como el más bordado en el día de hoy. Y aunque para alguno suene a sacrilegio, y aunque yo no sea de los que defiendan ese “Chinese Democracy” como una maravilla, me quedo esta noche con temas nuevos como “Street Of Dreams” donde pude percibir verdadera emotividad.

En cualquier caso, el grupo también tuvo argumentos de sobra para defender que un concierto suyo es una fiesta además de un espectáculo. Versiones como “Nice Boys” de Rose Tattoo o “Who Lotta Rosie” de AC/DC así lo hicieron ver. Muy celebrada sobre todo la segunda. Lo de que los chicos pijos no tocan rock & roll no dejó de resultar curioso viendo la indumentaria de Axl, que cambió de chaqueta infinidad de veces a cada cual más hortera. Aunque en eso no ha cambiado nada, ya que siempre ha sido así. Ahora es más normal verle con sombrero que con su clásico pañuelo a la cabeza reservado para puntuales momentos.

Tal vez en los bises hubiera sido momento de poner más carne en el asador, pero la banda arrancó con un “Don´t Cry” que, si bien es una balada, fue interpretada con pasión. Sigo pensando que a estas alturas de la vida Axl se siente mejor en estas tesituras relajadas. “Madagascar” supuso otra gran pieza. Viendo este concierto aquel que no haya escuchado esa última obra podría hasta salir convencido de que merece la pena y a quien le disgustara le pueden entrar ganas de darle otra oportunidad, ya que el grupo transmitió convencimiento. Pero el final fue con el esperado “Paradise Ciy” terminando por todo lo alto un concierto largo (casi dos horas y media) donde la banda fue recompensada con un reconocimiento unánime que dejó completamente zanjado el tema del habitual retraso. Fue un detalle final que el vocalista lanzara el micro al público junto con uno de sus anillos. Incluso Axl pidió tímidamente disculpas por los problemas y volvieron a salir todos los músicos al escenario para despedirse con varias reverencias ante esa gente que no abandonaba el recinto. Un agradecimiento reciproco, puesto que el público pudo captar que los músicos dieron lo mejor de sí y el grupo no podrá quejarse del comportamiento general sin un solo mal gesto ante otra cita retrasada y con mucha entrega a las nuevas y las viejas canciones de Guns N´Roses. Puedes preferir al grupo más netamente rockero que en su día fueron, te puede parecer inmoral que un solo tipo se haga con el nombre de una banda pero, tratando de ser lo más objetivo posible, fue una gran noche de música en vivo en contra de lo que muchos pudieran esperar a priori.

Texto: ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es
Fotos: MARI JOSE MARTIN
mari@lamiradanegra.es

review: LUJURIA (Llama Eterna)

7/10


Una banda que tanto ha propugnado a favor de las causas justas y que tan orgullosamente se muestra rockera, el día que decidiera hacer un álbum de versiones no podía hacerlo al uso. Siguiendo con sus ideales, no se trata de uno de esos trabajos en los que se tira la casa por la ventana y se versionan unas cuantas canciones míticas de bandas grandes de la historia del rock, cuanto más conocidas mejor. Hay que reconocerle a Lujuria lo especial de este “Llama Eterna” y el cariño con el que unos apasionados amantes de nuestra música han tratado estos temas. Hacer relucir eso con canciones que en muchos casos estaban casi enterradas por los años es de un terrible mérito, como es de reconocer la labor de la banda mantener despiertos nombres como Bruque, Goliath o V8 para mantener viva la llama. El título del disco está más que justificado.

Con el objetivo del trabajo presente, casi no hace falta ni que entremos a valorar cuales de estos temas han quedado mejor o peor. El caso es que Lujuria han traído a su estilo todos los temas manteniendo la estructura de las versiones originales. No les habrá sido muy difícil, ya que simplemente han interpretado los temas con su peculiar estilo. Comienza el disco con “Esta Es Una Noche De Rock And Roll” de Barricada en memoria de Mikel Astrain, comenzando con una declaración de intenciones. Aunque con el arranque potente de “El Heavy No Es Violencia” de Pedro Bruque también se podría haber iniciado, ya que es un tema que nos sigue levantando del asiento y nos hace ponernos a hacer air guitar. Impresionante la frescura con la que lo han plasmado los segovianos. “La Fuerza Del Rock” vuelve a ser otro tema tanto en memoria de alguien (Javier Ponce y sus Goliath) como una nueva apasionada apología rockera, demostrando esa doble vertiente del disco.

Inmersos en esa cultura y todo lo que mueve seguimos con “Después Del Concierto” de Topo. La cosa cambia de tesitura con “Balada Para Una Viuda” de Burning en la que encontramos a Oscar cantando en unos registros limpios que no son muy habituales, uno de los pocos momentos que tal vez sorprendan. Sin hacer de menos al resto me parece especialmente sentido ese “No Hay Piedad Para Los Condenados” en la que el alma de Azucena con sus Santa siempre estará ahí, lo toque quien lo toque. También lo destaco por cómo acopla a su manera Oscar los registros de una chica, lo cual pone de manifiesto la potencia que tuvo esta diva del heavy metal estatal, potencia que identifica esta gran canción. “Necesito Un Trago” de Tequila, con la aportación notoria de los teclados, es otro de los que sorprende por cómo lo han acoplado a su sonido. También “Tu Frialdad” de Triana se sale un tanto de la tónica habitual de Lujuria y, aunque es imposible en este caso acercarse a una banda tan mágica, salen airosos del paso. Es impresionante el torbellino que supone “Destrucción” de V8, la tormenta antes de la calma de “Estrella Del Rock”, único tema nuevo y propio dedicado al manager Javier Gálvez. Una calma que deja traslucir un interior aún muy convulsionado por el dolor de esa pérdida de personas queridas que realmente nunca se van. Lujuria han reflejado lo que pretendían.

Siguiendo con la idiosincrasia de la banda, este es un trabajo que hace y reclama justicia para unos nombres que siguen entre nosotros aunque las personas se hayan ido, porque pusieron su granito de arena en la historia del rock. Por otro lado, es un trabajo en el que se respira rock por los cuatro costados. Rock como mucho más que música, como forma de vida y una cultura inmensa con un gran patrimonio que defender, inculcar y transmitir generación tras generación. Reitero que no es un trabajo de un esmero tremendo en lo musical, que también puede suponer un pequeño impás en lo creativo para que el grupo recupere en su siguiente disco una frescura que no percibí en su anterior “Licantrofilia”, pero ante todo sobresale el amor y la sincera admiración a quienes pusieron todo su corazón en temas que hablan por sí solos. Si adoras el rock lo vas a disfrutar.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es

review: DISCORDIA (Fiebre)

8/10


Nos presentan Discordia un nuevo trabajo en el que ofrecen madurez a la vez que mantienen la frescura del punk rock asequible y comprometido con el que les identificamos. Este “Fiebre” es un disco en general muy trabajado. Se nota que la banda ha entrado al estudio a conciencia para dejarnos un disco de esos que podemos denominar como definitivos. Un trabajo con el que poder dar un espaldarazo que acreciente la popularidad del grupo y que marque un antes y un después en su carrera. Fruto de ese esfuerzo, tenemos un equilibrado conjunto de canciones en el que no se pierden las señas de identidad de una banda sin pelos en la lengua y que, por otro lado, tiene un tono musical que convierten a este en el disco más asequible para todo tipo de públicos que Discordia nos hayan ofrecido hasta ahora.

Nada más abrir con el homónimo tema comprobamos que, de hecho, las melodías están mucho más cuidadas, pasando del clásico regusto de los padres Barricada al guiño sonoro actual a lo Dikers. Y no solo eso, también cada estribillo es de fácil asimilación. Ahí queda como ejemplo “Acorralado”, que demuestra a la perfección, que contando con esas premisas este disco ni por asomo se convierte en un producto de usar y tirar, sino que, dentro de esa sencillez con la que nos llega, tiene detalles que hacen los temas suficientemente elaborados como para rendirle al disco una y otra escucha con detenimiento. Los instrumentos de viento que se utilizan en “El Hombre Del Saco”, junto a la colaboración de Pulpul en el mismo, son unos de los puntos que dotan al disco de variedad. Aunque para chocante la colaboración de Cifu de Celtas Cortos en “Duna”, donde las pinceladas cálidas de esas guitarras con aire desértico ponen de manifiesto que estamos ante una banda que sabe contextualizar perfectamente cada uno de los temas para expresarnos lo que quiere. También es un ejemplo la acidez con la que el aire de western americano de “For Sale” ridiculiza el afán de especulación de algún personaje con poder. Provenientes del punk más tradicional Discordia meten el dedo en la llaga y se mojan dejando a la vista contradictorias verdades como la del el antimilitarista “Bang! Bang! Fuego” o, cambiando de palo, dan un vuelco al cierre del trabajo con “Canción De Cuna”.

La “Fiebre” está llamada a extenderse porque este es un disco fácilmente contagioso entre nuevos públicos para esta banda murciana, sin dejar de seguir afectando a los seguidores ya conseguidos con anterioridad. Un disco muy completo sin perder las guitarras como hilo conductor de esta música, mostrando un crecimiento en el aspecto musical mientras mantiene el mensaje reivindicativo de los textos y abriendo nuevas puertas de par en par al futuro inmediato de Discordia.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es


review: JORGE SALÁN (Estatuas En la Calle)

10/10


Lo de este chico es alucinante. Resulta que después de cuatro discos que han confeccionado una carrera donde más calidad se puede encontrar en estos tiempos, se decide a editar este disco en castellano acompañado de un DVD en directo. Podemos decir que a estas alturas este es ese lanzamiento especial que supone un pequeño paréntesis en la carrera de todo grupo, lo que pasa que en el caso de Jorge Salán esto no deja de ser otra obra en la que la creatividad vuelve a ser desbordante. Y parecía que tratándose de un disco de estas características, después de unos lanzamientos de auténtico ensueño, esto no podría ser así, pero si alguien pudo pensar en esto simplemente como una especie de rareza se quedó infinitamente corto. En un solo trabajo Jorge nos ofrece ese directo que tarde o temprano siempre se termina reclamando, un recopilatorio de algunos de sus mejores temas actualizados al castellano, un nuevo tema y unas perspectivas de futuro claras, puesto que esta podría ser la tónica del guitarrista viendo el resultado tan sensacional conseguido. Vamos, que “Estatuas En La Calle” es un disco como para dejar saciado al más exigente. En primer lugar porque Jorge es generoso en este doble ofrecimiento, pero también, y fundamentalmente, porque los temas conservan la calidad a la que este virtuoso ya nos ha bienacostumbrado.

Destacar por encima de todo el empaste perfecto del idioma español en estos temas. Pensé que se me haría más raro escuchar temas como “Under The Moon”, ahora bajo el título de “En La Tormenta”, pero la forma de enlazar las estrofas en la voz de Jorge sigue siendo exactamente igual de elegante. Su forma de trabajar la voz para estas canciones es otra muestra de su capacidad artística, haciendo, con ese tacto tan propio, que las melodías no pierdan en nada. Con estas premisas y con un talento de este calibre, solamente queda dejarse atrapar por temas como “Cuando Los Tiempos Cambien”, demostrando que los virtuosos y músicos de calidad, además de cuidar unas composiciones tan enormes, saben decirnos cosas que llegan al corazón. Todos los temas tienen algo que los hace especiales, no solo por las colaboraciones en el caso de Patricia Tapia en “Recuerdos Del 93” o Carlos Escobedo en “A Tu Lado Caminar”, sino porque este disco deja en evidencia la variedad musical y la riqueza que este músico nos ha mostrado en sus trabajos. Sin ir más lejos, el tema nuevo, “El Mar De La Adicción”, nos ofrece también un nuevo guiño con ese bajo muy marcado, y con mucho peso en esta ocasión, y unas acústicas que dan otra cara, pero que no impiden que este tema sea de una crudeza acorde a su letra.

Después del interés de una colección de temas de estas características podría caber pensar que el DVD fuera un bonus tampoco demasiado cuidado, pero para nada es asi. “Estatuas En La Calle” puede ser tomado como el primer disco de Jorge Salán en castellano, pero también como su primer DVD oficial. Contando con una calidad de imagen más que notable y con las apariciones estelares de Jeff Scott Soto y Miguel Rios, del cual en el propio CD se incluye la versión en directo de “Subsuelo”. Esto es un irresistible ofrecimiento en formato audiovisual que muestra perfectamente al artista en vivo. Pero por si alguien echaba algo de menos, también contamos con los videos de “The Pride On Top” y “Cuando Los Tiempos Cambien”.

Son muchas las funciones que cumple un trabajo con este mimo. Cuando otros pueden pretender echar un vistazo al pasado para demostrar su legado mediante un recopilatorio o un directo, Jorge Salán, además de eso, ofrece una nueva cara de si mismo, un espejo de su pletórico estado actual con una fluidez creativa inconmensurable, ese plus de contar con una tema nuevo, y el allanamiento de un futuro que cuenta, sin duda, con su nombre escrito como uno de los artistas de referencia para los amantes de la buena música. Ojalá que siga dirigiendo su camino tan correcta y brillantemente, porque hasta el momento ha hecho historia en cada nuevo paso.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es

jueves, 4 de noviembre de 2010

crónica: ANGELUS APATRIDA + IRON CURTAIN 29-30/10/2010 Sala Stereo Alicante-Murcia

Menudo fin de semana de Halloween cargado de thrash hemos podido disfrutar entre Alicante y Murcia con los murcianos IRON CURTAIN y los ya consagrados ANGELUS PATRIDA. Primero el viernes 29 en la sala Stereo alicantina y luego el sábado 30 en la Stereo murciana, ambas formaciones descargaron con rabia lo que mejor saben hacer… THRASH METAL. Y un dato muy a tener en cuenta: unos horarios que para ser la Stereo, se cumplieron bastante bien.

La banda de Murcia IRON CURTAIN con su Speed/thrash fue la elegida para abrir en estas dos noches la caja de los truenos y los pogos, con un mismo set para ambas citas, un planteamiento en escena igual de contundente, con unas ganas locas por agradar y con el añadido de que en Murcia jugaban en casa. En Alicante hubo una asistencia aceptable, pero en Murcia se llenó la sala casi al completo, por no decir que cubrió todo el aforo. Desde el inicio de la noche con “Bastard”, “Bazooka” y “T.N.D. (thrash never die)” ya vimos la agresividad del grupo con su vocalista Mike al frente, desgarrando su voz, y una batería frenética. Con su versión de “Black Magic” de Slayer se metieron más si cabe a la gente en el bolsillo, en Alicante comenzaron los pogos ya más seriamente y para Murcia lo tuvieron muy fácil para animar a su gente, ya no sólo porque contaban con un mayor número de seguidores este día, si no porque con decir que en Alicante la gente se movía más, sobraba para que el resto de concierto con “Dirty & Fast” (todo un ejemplo de speed metal), “Mosh or Die” y “Satanic Spell” fuera una auténtica locura con un baile de masas a base de golpes de un lado para otro sin parar. Después de hacer un intento de despedida agradeciendo a los presentes nuestra asistencia, y en Murcia sobretodo ante tanta gente y con el orgullo de estar en su tierra, tocaron a modo de bis “Metal Command” de Exodus y “Metal of Hell” para rematar la faena, que para mi gusto es una de las mejores de su repertorio con diferencia, transportándote un sonido muy cercano a ese “Metal Militia” de los primeros Metallica. Una forma muy buena de terminar un concierto, con todo el público coreando el nombre de la banda y dejándote con ganas de haber escuchado algún tema más. Buen sabor de boca te dejan estos chicos; entrega, ganas, diversión -porque se nota que disfrutan-, sin embargo, hay un gran pero… cierta similitud en ritmo y composición en gran número de sus temas, podrían llegar a algo más introduciendo nuevas bases y melodías. Por todo lo demás, cojonudos.

Y después llegaron los que todo el mundo quería ver, la promesa manchega hace pocos años que ha dejado de ser promesa para convertirse en una realidad, con una gira europea ya en su haber y un tercer disco auspiciado por la multinacional Century Media cargado de rabia y rematado por una producción impresionante.

Se nota el buen estado de forma de ANGELUS APATRIDA y la buena fama de la que gozan, con unas buenas ventas en su puesto de merchan (agotándose algún que otro modelo de camiseta) aparte de la gran cantidad de público que han conseguido arrastrar dos días seguidos en puntos relativamente cercanos, como dije antes con una Stereo de Murcia casi hasta la bandera.

Igual que sus compañeros de escenario, en ambas ciudades tocaron las mismas canciones, fueron conciertos muy parecidos; con la diferencia más destacada de que en Murcia se vieron más cómodos en el escenario, al ser éste más amplio que el de Alicante, pudiendo hacer algún intercambio de posiciones, además de gozar de un mejor sonido desde el principio, con esa intro de su “Clockwork” titulada “The Manhattan Project”. Mientras sonaba, iban ocupando sus posiciones, siendo Víctor el primero en subir a las tablas animando, brazos en alto, al público. Nada más terminar comenzó el torrente de locura con dos temazos, el single “Blast Off” y “Of Men and Tyrants”, siguiendo el mismo orden que en el cd. El público desde un principio comenzó a hacer pogos continuos sin tener que ser animado por la banda, cantando las letras y levantando los puños en alto, tanto en Alicante como en Murcia… se notaba que había muchas ganas de verles nuevamente en directo por estas tierras. Continuaron con “Free Your Soul” (de su anterior trabajo “Give ´em War”) para llegar, aunque parezca muy pronto, a uno de los puntos álgidos en ambas salas, que es ni más ni menos que la canción “Clockwork”, provocando histeria colectiva (no se si será cosa mía pero da la impresión) de que para este tema le dan más volumen a los altavoces y tocan la canción como si fuera la última vez en sus vidas. Impresionante.

Después echaron la vista atrás para tocar dos clásicos bien aclamados por los asistentes, “Corruption” y “Fuck You”; aunque dé la sensación de que los temas nuevos son cantados por un mayor número de personas, las de “siempre” han calado ya muy hondo entre los fans y son imprescindibles en un concierto de ANGELUS. Volvieron a “Clockwork” para regalarnos “Devil Take The Hindmost” y un estreno en este Spanish tour que no habían tocado antes como es “The Misanthropist”. Con “Give ´em War” llegaba el wall of death por excelencia… que en Alicante tuvieron hasta que parar la canción porque la gente se adelantó de las ganas de darse de ostias que tenía, como han creado costumbre con esta canción ya típica para ello.

Sin parar de botar, y con mucha parte de la sala, sobretodo en Alicante, pidiendo a gritos el “Domination” de Pantera (que se quedó en el limbo), sacaron cera de sus guitarras con la genial nueva versión para este último disco del “Be quick or be dead” de Iron Maiden, sonando mil veces mejor que éstos últimos, opinión compartida por gran parte del público. “One side one war” y “Legally brainwashed” sonaron seguidamente, tras las que pudimos tomarnos un último y breve respiro antes de los bises comenzando con la intro “Overture the dictate”, para tirar abajo la sala con otros tres clasicazos imprescindibles en su repertorio: “Versus the world”, “Vomitive” y “Thrash attack”, con la que terminaron de destrozarnos los huesos ese par de noches memorables, agradeciendo el gran número de asistentes, que no se lo esperaban ni de lejos y pidiendo un gran aplauso para sus compañeros de escenario IRON CURTAIN.

Para finalizar, comentar que se les ve más compenetrados como banda y más centrados desde su fichaje por Century Media, parece que esta mano que les han tendido les ha sentado de maravilla, siendo el empujón que necesitaban para escapar de la coletilla “los thrashers de Albacete” y convertirse en “la punta de lanza del thrash español”. Un soberano 10.


TEXTO: Jesús Bellón
FOTOS: Sonia Cigüenza

miércoles, 3 de noviembre de 2010

crónica: DARK TRANQUILITY + INSOMNIUM + CRYSYS 02/10/10 Barakaldo (Rock Star Live)

Otro gran momento nos esperaba esta noche en la Rock Star Live de Barakaldo, que ya van siendo muchos y cada vez va a más. Hoy nos visitaba una de las bandas pioneras del Death Metal melódico sueco, Dark Tranquillity, estandarte junto a In Flames y At The Gates de este estilo que tanta gloria musical nos ha hecho vivir en los últimos años. Junto a ellos venían los catalanes Crysys con su Thrash metal old school y los finlandeses Insomnium, Death Metal melódico con pasajes atmosféricos.

Crysys salieron a escena a comérselo todo y consiguieron un muy buen apoyo de la buena concurrencia que ya se arremolinaba en la sala. Su Thrash Metal crudo y directo como el de los buenos tiempos nos hizo pasar un muy buen rato con rápidos riffs y voces contundentes y asesinas. Aunque de momento no tienen disco en el mercado (o eso tengo entendido yo) basaron su set en las demos y EPs que tienen hasta ahora.
"Ultra Thrash", "Spanw", "Holy Puninishment", "Electric Possession" y "Dead By The Fistfull Of Violence" fueron los temas con los que los catalanes empezaron a desgarrarnos los oídos. Muy recomendable para los amantes del Thrash.

Insomnium fue ya uno de los platos fuertes de la tarde noche. Los finlandeses practican un death metal melódico al uso, pero con pasajes atmosféricos que dan un tinte más depresivo al estilo. Muestra de ello es el tema “Equivalence" con el que abrieron el concierto. Tema denso y atmosférico que empalmó a la perfección con "Down With The Sun", otro temazo de esos que rompen el cuello, no por su rapidez, pero sí por su ritmo a medio tiempo y gran melodía de guitarras. Los fineses se ganaron rápidamente a la ya gran audiencia presente en la Rock Star, gozando de un buen sonido. Con cuatro discos ya en el mercado dieron un repaso a todos ellos: "Where The Last Wave Broke", "Weather The Storm", "The Harrowing Years", "The Gale", "Mortal Share", "The Killjoy" y acabando con "Weighed Down With Sorrow", otro temazo que dio un broche de oro a una gran actuación.

Dark Tranquillity fue la sorpresa para mi, no por quienes son (que ya los conozco desde hace mucho), sino porque no me esperaba que tuvieran tantísimo tirón por estos lares, lo cual es muy grato y se reconoce la labor que han hecho a lo largo de tantos años. Como ya digo, la sala tenía algo más de media entrada y se entregó a la banda desde el primer tema "At the Point of Ignition", cantando y vibrando con cada uno de los temas que componía su extenso setlist con 18 temazos de su larga y fructífera discografía. Los de Gothenborg viendo esta entrega tan completa hicieron lo mismo y nos dieron uno de los mejores conciertos que he vivido a lo largo de este ya casi agonizante 2010. Se les veía pletóricos sobre las tablas y el vocalista Mikael Stanne se afanó en comunicarse lo máximo posible para que ya la comunión entre grupo y público fuera completa. Así ocurrió en temas como "The Fatalist", "Damage Done", "Lost To Apathy", "The Gallery", "One Thought" o "The Wonders At Your Feet", uno de sus temas estrella y uno de los más coreados. En "Iridium" hubo algún problema de sonido porque de repente se medio fue el sonido y la canción se arrastró por el suelo en una colección de ruidos varios y acoples. Menos mal que con "Shadow in Our Blood", temazo que abre su nuevo disco "We Are The Void", todo volvió a su cauce normal y se pudo disfrutar del concierto en toda su plenitud. Comentar que durante este tema se proyectó en la pantalla el videoclip del mismo y la verdad es que, como ocurrió en el concierto de W.A.S.P., iban calcados los tempos del video con el tema en directo, lo cual le dio más vistosidad.

Tras "Dream Oblivion", "Misery's Crown" y "Haven" se despidieron y fueron para el camerino. Pero la gente quería más. Todos queríamos más. Tras un ratito de espera salieron otra vez ante el clamor del público a interpretar el bis, pero no fue un bis al uso de un par de temas, nos regalaron cuatro. ¡¡Sí señor cuatro!! ¿No queríais taza? Pues toma taza y media. Con "Punish My Heaven", "Final Resistance", "The Sun Fired Blanks" y una grandiosa “Terminus (Where Death Is Most Alive)" dieron por concluido un conciertazo épico del que nadie quería abandonar su sitio en cinco horas más.

Increíble el conciertazo vivido hoy. Me fui a mi casa en una nube y olvidándome por completo que hoy jugaba el Athletic y que había dejado el partido grabando para verlo después. Mereció la pena perdérselo porque asistí a un concierto brutal.

FITTI
fitti@lamiradanegra.es

lunes, 1 de noviembre de 2010

crónica: LACUNA COIL + THE HOWL 18/09/10 Barakaldo (Rock Star Live)

La visita de una banda como Lacuna Coil a estas alturas debe de ser tomada como la de uno de los grupos de referencia del metal contemporáneo a nivel mundial. No en vano, su explosión ha tenido efectos en todo el globo con multitud de bandas que adoptaron este propuesta de doble voz masculina y femenina, pero siempre son los pioneros los que guardan ese talante original que les hace tan especiales. Para los tiempos que corren, aun sin adentrarnos de lleno en la temporada de conciertos en salas y sin contar con un telonero de cierto nombre, la entrada de la Rock Star Live cabría de considerarla como digna, aunque siempre pensemos que un grupo de este calibre merecería reventar los recintos.

Los locales, The Howl, fueron los invitados en esta fecha, volviendo a esta sala, tras su paso por el Barakaldo Rockaldia II, un concierto de envergadura, en el cual supieron estar a la altura, con un intenso y contundente show. Minutos después de la hora prevista, hacía su aparición el quinteto, para presentar su personal propuesta, basada en el metal, con cierto toque moderno, aderezada por la participación de dos vocalistas femeninas. Ellas llevaron la mayor parte del peso en escena, creciéndose según avanzaba el show y dándole un aspecto visual, que suscitó el interés de los presentes. Su único disco, “Next Report 02:35″, del año 2007, fue protagonista al interpretar buena parte del mismo, con temas de la talla de “Just To Save Us” o “Down On The Floor”. La versión de Ozzy Osbourne, “Crazy Train”, interpretada de forma brillante, daba paso a un par de temas nuevos, con Miriam como única vocalista, que nos permitió, conocer lo que están gestando para su próximo lanzamiento, que esperemos vea la luz en breve. Su bagaje, de varios años, les sirvió para conjugar con entrega, el reducido espacio sobre el escenario y las luces oscuras con las que contaron a lo largo del show. El cierre, tras más de cuarenta minutos, llegaba con otra versión, en este caso de Deep Purple con la canción “Highway Star”. En general, causaron una grata impresión, lo cual, es buena señal, para un grupo que encontramos más crecido que en su anterior visita a esta sala.

Lacuna Coil ha conservado sus seguidores, fieles admiradores de estos músicos con Cristina Scabbia siempre como imagen para toda la banda. Sigue siendo ella la que se lleva más miradas y la que todo el mundo busca cuando con la intro van saliendo los músicos hasta que por fin Andrea Ferro y ella aparecen para ejercer esa eterna pareja sobre el escenario que se complementa a la perfección después de años de estar ahí arriba codo con codo. Comenzaron, como cabría esperar, presentándonos su última obra “Shallow Life” con “Survive” y “Underdog”. Han tardado en aparecer por aquí con un trabajo que ya se editó en 2009, habiendo pasado 4 años desde que pudimos verles por última vez en la Jam de Bergara. Eso supone un mayor entusiasmo en la gente, aunque comprobamos cuando se inicio “Closer” que tiene mucho más interiorizados los temas del pasado. Este fue mejor recibido que los anteriores y provocó los primeros saltos entre el público. Teniendo en cuenta que luego retornarían con lo último ejecutando “I´m Not Afraid” y “Fragments Of Faith”, fue una manera de evitar en parte la interpretación tan mecánica que el grupo desarrolla. Lacuna Coil son musicalmente impecables, siempre interesantes de seguir con ese estilo tan personal, pero llevan los directos de una manera tal vez excesivamente rígida, lo que hace que si se interpretan muchos temas del último disco la gente se quede algo fría.

Ellos han ganado en movilidad con respecto a lo que recuerdo de su último paso por Euskadi, pero les falta salirse de un guión demasiado estudiado para conectar de lleno con la gente, al menos en este arranque. Bien es cierto, que con temas como “1.19” y “Senzafine” tienen ya suficiente con ejecutarlos con esa maestría para ganarse el favor del público. Tampoco es desdeñable el cuidado de su escenificación, en esta ocasión con una pared de fondo y unos trajes acorde a un sucio rincón de una ciudad, que sin ser nada espectacular se agradece en los directos. Teniendo a Cristina Scabbia como vocalista tienen que ser una banda elegante y lo son en el aspecto visual y musical.

“I Won´t Tell You” fue de los temas nuevos que mejor ha calado en los seguidores, a tenor de su recibimiento. Y es que pasado el tramo inicial todo el mundo se suelta un poco más. Así lo hizo la propia banda cuando nos presentó un clásico tema de título “Heaven´s A Lie” que vino a marcar un antes y un después en la descarga disparando las sensaciones. Aquí se abrió un tramo que elevó al máximo nivel de emoción, sensibilidad y talento de la actuación de los italianos. Con el inciso de un “Wide Awake” de por medio, en el que la vocalista se lució completamente en solitario, “Fragile fue de enmarcar, potentísima y con Cristina terminando en la batería aporreando con una baqueta uno de los platos. Pero todavía más fuerte sonaría “To The Edge”, mostrándonos toda la solvencia de esta gran banda. En ese momento tan alto del concierto, la calidez la puso “What I See” para dar paso a ese “Swanped”, para mí el momento de máximo esplendor. Impresionante el estado en que se mostraron Andrea y Cristina que lo bordaron. Obligatorio que no falte nunca en sus conciertos, aunque muchas veces la gente se anime más con la pegadiza versión de Depeche Mode de “Enjoy The Silence”, que también les queda estupendamente.

Tras ella la banda se marcha del escenario para volver, como todos esperábamos. En la continuación todavía nos presentaron dos temas más de “Shallow Life como fueron “Not Enough” y el single “Spellbound”, antes del cual Cristina prometió disco para el año que viene y volver a vernos las caras. Pero el final lo puso “Our Truth” con la vocalista entregada en esos registros tan altos, que alcanzó con una facilidad total y con una perfección idéntica a lo que quedó reflejado en estudio. Otro tema que han convertido en clásico de los grandes de este grupo musicalmente inmenso. Con él acabaron echando el resto, provocando que todos nos entregáramos a su vez para finalizar el concierto a una gran altura. Así rayó en lo musical una de esas bandas imitadas pero nunca igualadas a la que tomamos la palabra y esperamos otra vez pronto por aquí.

Texto The Howl: TXEMA SANCHEZ
Texto Lacuna Coil:ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es
Fotos: MARI JOSE MARTIN
mari@lamiradanegra.es

review: DIVINITY (The Singularity)

10/10


¿¿¡¡Madre mía, de dónde han salido estos!!?? Ese es el comentario que mi mente refleja cuando recibo este disco desde Canadá, sin nota de presentación y sin ningún otro tipo de referencia sobre el grupo. Escuchando tan portentoso documento sonoro, lo que pienso es que detrás de Divinity tiene que haber un conjunto de músicos curtidos en mil y una batallas, pero tampoco es así. Desconozco de dónde ha partido un grupo que aparece con la capacidad de abrir la boca y engullir de un bocado todos los estilos que se le pongan por delante. Ellos mismos mencionan en su Myspace como influencias a grupos como Into Eternity, Strapping Young Lad y Soilwork. Sobre todo son los segundos los que a mí se me han venido a la mente en muchas ocasiones según iba escuchando este trabajo. Pero, con todos mis respetos para el genio loco Devin Townsend, lo que Divinity nos ofrecen tiene muchísima más concreción que lo que él nos ha ofrecido con su banda, cosa que se agradece a la hora de comprender la música de este grupo. Son temas con estructuras claras, a las que puedes asirte fuertemente por esos mastodónticos riffs de guitarra en los que parece no acabarse el manantial de ideas. Es entrar en los terrenos de “Beg To Consume” y adentrarte en composiciones técnicamente depuradas al milímetro, con un sonido que revienta tus tímpanos y con una fluidez asombrosa que nunca te hace ver a Divinity como una banda obsesivamente enrevesada. Técnica, perfeccionista y elaborada sí, pero con las ideas claras.

“Monsters Are Real” es de los ejemplos más agresivos en base a contundencia en los ritmos, una pegada de la batería que ha quedado reflejada como un trueno y una voz versátil en estos terrenos con la que te puedes echar a temblar, tanto por sus brutales registros como por su forma de cantar. Me llama la atención “Embrace The Uncertain”, por sus reminiscencias de metal clásico. Aquí se utilizan ciertos dejes melódicos que emparentan a Divinity con la ola de nuevo metal americano. Me parece un tema un tanto distinto de entre este conjunto de 9 cortes en los que abunda la caña.

Podemos encontrarnos con tramos que van del thrash arrasador y de extrema agresividad a momentos directamente de brutal death metal. La elaboración nos lleva a muchos pasajes progresivos, que nunca se me hacen recargados. Si quieres disfrutar de la exquisitez más absoluta a la hora de tocar lo vas a hacer, pero tampoco vas a dejar de apreciar la contundencia seca y dura que exponen estos chicos. El toque definitivo de seducción del disco lo pone, al menos para mí, esas pinceladas industriales que se llegan a fundir con lo sinfónico. No existen distancias estilísticas insalvables en “The Singularity”. De esta manera, una banda que suena a nueva generación mantiene una raíz añeja que pueda hacer que los puristas no tengan por qué darles la espalda. De hecho, seas más o menos tendente a un terreno musical u otro esto te sonará de muerte.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es


review: SEMPER (Sin Juez Ni Altar)

6´5/10


Formados en un bar, qué lugar más adecuado para surgir un grupo de rock, de Las Palmas de Gran Canaria el 30 de agosto de 2007, esta banda no ha estado quieta desde que debutara en directo, ámbito en el cual en tan poco tiempo cuentan con un buen número de descargas. Tampoco se hace esperar este primer trabajo discográfico del grupo, el cual podíamos tomar como una demo o un EP. Dado que la presentación del mismo está cuidada, con las letras de las canciones y foto de la banda a todo color, optamos por darle esa mayor seriedad de un primer paso discográfico, aunque sea en reducidas cantidades. Y es que son una intro y tres temas los que nos encontramos en “Sin Juez Ni Altar”. Un título que indica, cuando menos, actitud, a la cual responden estos músicos con un estilo que podríamos catalogar de thrash, por su dureza, aunque bastante modernizado y matizado.

Si el plástico cuenta con una presentación cuidada no lo es menos el sonido, dando rienda suelta a la dureza de una banda cañera, pero limpio para poder apreciar la fusión de agresividad y melodía que ofrecen. Semper se mueven perfectamente en esa línea divisoria, muy marcada por el aspecto vocal que con facilidad y naturalidad consigue unir en un mismo sendero las voces rasgadas y limpias. Igualmente la banda cuenta con esa profundidad del elaborado “Nada Más”, aunque lo primero que nos encontráramos fuera el más directo “No Necesito”. También el que nos queda, “Imperio Marchito”, lleva esa onda contundente, dejándonos en este caso un notable trabajo de guitarra. Se trata de una contundencia que lima asperezas en lugar de sacar astillas, dejando diferentes potencialidades explotadas en solo tres temas, lo que da a Semper un margen de maniobra tan grande como para que prometa ser interesante la evolución que puedan experimentar de ahora en adelante.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es

review: STEELGAR (Xenocide)


8/10

Otra banda que se apunta al renacimiento del thrash metal de vieja escuela. Y no lo digo para nada en sentido despectivo, sino todo lo contrario. Este año me he llevado sorpresas como Aggression o Unsouled, que a su manera son capaces de rejuvenecer lo que los clásicos nos ofrecían en los 80 y lo mismo cabe decir de Steelgar. Hablar de ellos simplemente como de una banda que recupera las raíces del thrash es quedarse muy corto. No es que esto no sea cierto, porque aquí huele a Bay Area años 80 como si estuviéramos pisando aquellas tierras en aquellos años, pero tampoco hay que negarles su toque actual y su originalidad.

Es un disco de los que según va rodando se convierte en una bola de furia imparable. Temas como “Promontory” son de los que te pasan por encima como un batallón de caballería. Que decir en este aspecto de “Thrashing Knights”. Los temas se enlazan entre sí sin dar tregua, aunque el grupo tiene la capacidad de ofrecer bajo un estilo totalmente claro distintas versiones de sí mismo. Por ejemplo, el comienzo con “Injected” es directo a ese cuello que te cercenarán esos afilados riffs y esa voz que es capaz de abrir llagas por si sola. Dentro de la velocidad es un tema con cambios de ritmo que ofrecen más salidas, variedad e interés. Los solos de guitarra speedicos de “Retaliator” son como un chapuzón de euforia para los seguidores de estos sonidos.

El grupo está en contacto con el heavy metal de siempre, muestra de esa cuna ochentera en la que la diversificación de estilos no había llevado a los extremos de agresividad a los que llegó el thrash en los 90. De eso no hay ni atisbo en “Xenocide”, pero Steelgar muestra que puede ser original en riffs como los de “Napalm Burn”, y que puede elaborar las composiciones manteniendo la agresividad en “Hunter On Prowl”, con unas formidables transiciones instrumentales que denotan influencias más novedosas y capacidad de evolución. Se trata de un temazo de lo más completo para entender a Steelgar en su plenitud. Otra banda que pone en boga viejas sensaciones para los seguidores más tradicionales al tras, que deseen seguir sintiendo en sus carnes ese filo que poseen estas canciones y dejarse el cuello en el intento de seguir estos ritmos que hacen de “Xenocide” una verdadera avalancha imposible de evitar.

ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es