crónica: MR. BIG. 18 sept 09 (Sala La Riviera, Madrid)

Como pasaba hace poco con Extreme, de nuevo el destino me ofreció la oportunidad de poder ver por primera vez en directo a Mr. Big, un grupo que me ha encantado desde hace años y que tuve la mala suerte de no poder disfrutar nunca en directo, ya que la última vez que vinieron fue hace muchos años y luego se separaron. Para mí era uno de esos grupos que he pensado que nunca llegaría a ver, pero mira por donde el pasado viernes pude hacerlo.
El ambiente era extraordinario, con una sala La Riviera llena (entradas agotadas) y muchísima ilusión por parte de la mayoría de asistentes por ver al grupo. Sorprendentemente la banda saltó a escena como un par de minutos antes de la hora anunciada (puntualidad exquisita que se agradece), arrancando con “Daddy, brother, lover, little boy”, con Paul Gilbert acompañándose de la taladradora en el solo. El sonido era bastante flojo al comienzo, muy embarullado y con bastantes graves y falto de nitidez. Se fue arreglando a lo largo del concierto pero para mi gusto no llegó a ser de la calidad que esperaba. “Take over” seguía en el repertorio y la gente totalmente entregada desde el primer momento.
La primera media hora del concierto fue de una gran intensidad, pero la cosa fue bajando cuando empezaron los miembros de la banda a hacerse sus solos. Tanto Gilbert, Sheehan, como Torpey tuvieron su amplio momento para demostrar su valía, solos a los que yo personalmente no veo sentido, ya que a excepción de un tema medio a capela a modo de improvisación que ejecutaron los tres y un momento de pique entre bajo y guitarra donde Torpey y Martin ayudaron poniendo sus dedos a modo de cejilla en el mástil del bajo y guitarra, se concentran en dar notas y escalas a toda pastilla con muy poca musicalidad y melodía. Fácilmente se fue como media hora de concierto en solos, que yo hubiera agradecido que hubieran empleado en tocar algunos temas que se quedaron en el tintero, como “Going where the wind blows”, “Stay together”, “Promised her the moon” y algunas más del primer disco.
Me gustaron temas como “Just take my heart”, mi favorito de la noche, “The whole world is gonna know” y “Addicted to that rush”, en el que interpretaron en la parada de la mitad del corte un trozo de “Highway to hell” de AC/DC cantada por Gilbert. Todos los músicos tocaron a un gran nivel y explayándose tranquilamente a excepción de Eric Martin, que se limitó a cumplir con su magnífica voz pero no hizo ningún alarde notable, que yo hubiera agradecido. Destacar la increíble tarea vocal a los coros de los tres músicos instrumentistas, que arropaban a Martin de maravilla.
Tras un par de bises terminó el concierto con “Shy boy” tras dos horas de duración y con el público coreando el nombre del grupo. En resumen me pareció un buen concierto, al que asistí con muchas expectativas y que quizás debido al abuso de solos no salí totalmente satisfecho. Me hubiera gustado una mejor calidad de sonido y disfrutar un poco más de la voz de Martin, que fue simplemente buena, cuando yo me esperaba que fuera maravillosa.


Texto: Jorge (La Magia Del Rock)
Fotos: Sara