Decepción. Es la palabra que primero me viene a la cabeza si tuviera que resumir el festival que colgó el “todo vendido” en varias ciudades alemanas pero que sin embargo estuvo muy por debajo de las expectativas en Milán, al menos de las mías.
Para empezar, menos mal que hicimos poco caso al myspace del evento y estuvimos allí desde las 18 h., por que la apertura de puertas se hizo a las seis y media y el concierto empezaría a las siete. Nada más llegar, mi gozo en un pozo cuando vi un cartel donde decía que Unleashed, Swashbuckle y Die Apokalyptischen Reiter no iban a tocar por problemas en el viaje (el autobús se averió). Así que me quedé sin ver a los alemanes, principal (si no el único) grupo por el que me desplazaba hasta allí. Leyendo hoy la noticia en el myspace se me caen las lágrimas, también es mala suerte que de 23 fechas que tiene la gira, la única en la que suceda algo así sea la tuya. No todos los días se cae MEDIO CARTEL de un importante tour europeo. =’(
Una vez dentro de la sala, a la que accedimos bastante rápido, me di cuenta de que el escenario estaba demasiado bajo, no levantaba más de medio metro. Los de la 4ª fila como yo ya podíamos ver poco, así que los del final... para qué hablar. Además no había stand de merchandising ni de las bandas ni del festival, para mi desilusión. En fin, puntualísimamente a las 19h comenzaba entre una espesa nube de humo y bajo una Intro atronadora EX DEO con “Invictus”, la mejor canción según mi punto de vista de su único cd, (2009). La segunda en caer fue “Romulus”“Storm the gates of Alesia”, seguida de “In her dark embrace” (o “The final war”, ¡no estoy segura!) y “Romulus”, impresionante con todos cantando y con los puños en alto. Para la contundencia musical del grupo, sonaron bastante bien, así que se nos hizo cortísimo -pese a los continuos empujones a los que nos sometía un nutrido grupo de fans que se dedicaría a hacer lavadoras asfixiantes durante toda la velada-. Después de sólo media hora de show, Maurizio (vocalista) se despedía de sus paisanos italianos dejando dos solitarios atriles romanos en escena.
A las 19:40 h, “The Quest” de ALESTORM volvía a hacernos vibrar a todos los congregados, que aplaudían sin cesar y a veces se desgañitaban para llamar la atención del grupo. Después de “Wenches & mead” tuvo lugar otro suceso de los que es mejor olvidarse para pasárselo bien en un concierto. Se paró todo de pronto durante 20 minutos, donde salieron unos que nos decían que fuéramos hacia atrás, y se oyeron golpes de martillo como si estuvieran clavando al suelo la valla en ese momento. Nadie dio ninguna explicación. Fue bastante inoportuno y nos sentó fatal. Los músicos estaban más que aburridos también y se pusieron a hacer un poco el ganso, pero con cara de pocos amigos. Finalmente continuaron como si nada hubiera pasado y nos deleitaron con temas como “That famous ol’ spiced”, “Nancy the tavern wench” y “Over the seas”. No teníamos tiempo para descansar (ni espacio para respirar, a todo esto) y tocaron la muy aclamada “Keelhauled”, “Pirate song” (donde pudimos relajarnos una pizca) y como despedida inicial, la larga “Captain Morgan’s revenge”, donde se formó un wall of death que terminó por apretarnos todavía más. Pero todavía les quedaba un último cartucho, la divertida “Wolves of the sea”, que cierra su nuevo disco y el concierto por su parte, a las nueve menos cuarto. Los escoceses estuvieron muy activos, de aquí para allá todo el rato, pero siendo tan jóvenes no es de extrañar. Ah!, iban sin camiseta y no disfrazados de pirata, por si alguno se lo preguntaba (yo no los había visto así que era una duda que tenía).
Lamentablemente como tercer y último grupo de la noche, tocarían KORPIKLAANI de 21:15 a 22:30. Como de costumbre se montó una fiesta del copón y a la primera nota de “Vodka”, la gente enloqueció y tuve que huir de delante o moría asfixiada o pisoteada por una marea humana. Y así durante todo el concierto, así que me ahorro repeticiones y os pongo el set list directamente: “Journey man”, “Cottages & Saunas”, “Paljon on koskessa kivia”, “Huppiaan aarre”, “Tuli kokko”, “Pellonpekko” (donde se puso a saludar a Italia con todas sus letras), “Viima”, “Juodaan viina”, “Kipumylly”, “Pine woods”, “Hunting song”, “Wooden pints” y “Happy little boozer”, despidiéndose agradecido por la fantástica noche y el maravilloso público no sólo italiano, sino también europeo, que ha hecho de este tour el más alucinante de su vida. Se despedirían con “Midsummer night”, “Beer beer” tras la que se fueron unos momentos para regresar con “Let’s drink” y “Liekkiön isku”. Es la vez que más entregados he visto a los finlandeses (de 4 ocasiones) así que creedme si os digo que fue un no parar de adrenalina, sudor y aplausos. La pega siempre es la misma: si los quieres ver “bien”, te puedes morir ahogado en las primeras filas, y si quieres estar disfrutando a gusto, no ves ni sus sombreros.
Como nota final decir que la organización fue un poco catástrofe por el parón inexplicable, pero que en general la gente se fue contenta. Sería porque la inmensa mayoría de asistentes iba para ver a Korpiklaani, y no a D.A.R., como yo y unos pocos más desdichados. A ver si a la próxima no se reúnen tantos sucesos negativos en una misma cita... Cheers!
Texto y fotos: Sonia Cigüenza
Y aquí podéis ver algunas fotos del incidente del autobús donde viajaban las tres bandas caídas desde Graz (Austria) a Milán (Italia)
1 comentarios:
Joder, menuda putada, desplazarse a italia y encontrarse con tantos problemas. Eso ya es algo para pensarselo dos veces, ya no por los grupos que no asistieron (que es algo por lo q no se puede luchar)sino por los momentos dentro del festival.
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