8/10Ya estamos con las odiosas comparaciones. No se si Vita Imana serán de los que las vean como un halago o piensen que tienen mucho de personalidad propia que haya de reconocérseles, pero es que no creo que alguien sea capaz de hablarme de este disco sin mencionar a Soulfly. Es evidente que, más allá de la incorporación de ritmos tribales, el estilo es afín en sonido de guitarras y voces a los de Max Cavalera. Algo más que una influencia, es sin duda el germen que ha dado vida a Vita Imana. Pero alguien tiene que abrir camino y siempre habrá alguien que deba continuarlo. En beneficio de Vita Imana hay que decir que de una manera tan clara como ellos, probablemente no haya otra banda que cantando en castellano se haya lanzado por estos terrenos. Sí con estas influencias, pero no integrando tan de lleno esta multiculturalidad en base a unos ritmos que llenan de vida todas estas composiciones de aplastante y duro metal.
Valoren ustedes como crean conveniente que aquí no tengamos a la banda más innovadora del momento. De lo que objetivamente puedo dar fe es que este disco mete a la banda en la actualidad del metal con un sonido espectacular. No deja de ser algo muy orgánico, pero a la vez consiguiendo que esta música se plasme en todo su esplendor. El sonido sacado de los Sadman Studios de Madrid deja que la música ofrezca todo su relieve, llegando a notar lo abrasador de esas guitarras pulverizantes, una voz cavernosa que te llega tan potente e integra que casi parece que puedes notar su aliento y una base rítmica envolvente con mucho groove en la que se integran muchos de los detalles, nítidos, que le dan a Vita Imana su toque característico. Todo viene acompañado por una estupenda maquetación de las que hacen merecer la pena tener este disco original en casa. Una presentación muy acorde con lo salvaje del sonido del grupo, que tampoco te engaña, porque hasta la imagen de portada se me hace muy Cavalera. ¿A ti no?
Hasta aquí muy bonito el decorado, pero de nada serviría si no tenemos un buen contenido. Seguro que ya lo estabais pensando. Pues bien, Vita Imana sí tiene contenido en forma de un puñado de canciones labradas artesanalmente, que en un disco de debut llega a rozar el sobresaliente por el curro compositivo que llevan y porque son capaces de transmitir esa crudeza realmente viva que la banda nos quiere hacer llegar. Una visceralidad que emana de la propia tierra que remueven estos temas a medida que van pasando. Destacaría prácticamente el disco entero, pero especialmente identificativo me parece “Gondwana”, con los ritmos tribales sobresaliendo y dando a esta música un carácter multiétnico muy bien acogido. Los riffs de guitarra queman, como podrás comprobar nada más iniciar con “Nada Por Ti”. La banda puede ser directa como en “Sin Piedad”, pero además de aplastarnos como a un “Parasito”, también pueden tener la profundidad de hacer la instrumental “Taikos”, la elaborada “No Quieres Creer” o la penetrante “Vita Imana”.
Puede ser evidente su procedencia musical, lo que a los buscadores de nuevas sensaciones les puede tirar para atrás, pero “En Otro Lugar” es un trabajo argumentado de principio a fin, buscando, indagando y encontrando nuevas capas para que una clara influencia no signifique que estos chicos no quieran tener sus propias creaciones. Muchas bandas que pisan por terrenos ya totalmente devastados por otros grupos que han llegado a ser gigantes no consiguen encontrar terreno fértil en el que arraigarse con fuerza, pero en este caso hay que valorar lo complejo de esta propuesta, además de que es innegable el poder que emana de estos temas.
ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es
Componentes:
Javi: Voz
Pepe: Bajo y Coros
Dani: Batería
Miriam: Percusiones
Román: Guitarra y Percusiones
Puppy: Guitarra
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