Cuando conseguimos entrar a cuenta gotas en Bilborock nos topamos aún una sala semidesierta que no presagiaba todavía el reventón que iba a sufrir en pocos minutos con la banda principal del día de hoy. Los cuatro componentes de Amargor descargaban “Africa” con todo el sentimiento de una banda que cree en lo que hace. No deja de resultar llamativo que el grupo lleve las baterías sampleadas. Les recomiendo que se busquen a alguien para el puesto cuanto antes, porque resultaría toda mucho más natural, ya que a esa falta hay que añadir la cantidad de partes grabadas que llevan al directo, demostrando que son un 
grupo atrevido a la hora de componer, pero con falta de naturalidad en escena.En cualquier caso, me dejaron buena sensación con dos vocalistas al frente totalmente opuestos. Por un lado teníamos a Bubu con una propuesta muy teatral y expresiva con su rostro maquillado y con una llamativa falda larga y negra; y por otro, la aportación hardcoreta de un nuevo miembro (que yo desconocía) tanto en su voz como en su actitud.
Un nuevo acompañante que puede darle a la banda mucho juego para estos directos y para el futuro disco que parece inminente.Precisamente muchos fueron los temas que interpretaron de ese nuevo disco que aún no ha llegado a nuestras manos, pero que promete más sorpresas a cargo de una banda que no se corta ni un pelo en mensajes reivindicativos como los de “Izar Gorriak”, “Alegitxo” o “No Siento”. Con ellos intentaron levantar a un público muy poco receptivo a estas alturas de la noche.
La forma en que Amargor se dejó el pellejo en escena creo que merecía más que unos tímidos aplausos, pero ellos no desistieron y siguieron cuajando una estupenda actuación hasta el final con “Cruz” y su particular versión de “Video Kill The Radio Star” traducida a su manera a “Nunca Dejaremos De Protestar”. Bien es cierto que no fue la noche de mejor sonido en Bilborock, ni para ellos ni para Narco.
Tampoco la banda principal encontró el sonido más nítido, cosa que no es habitual en esta sala. En cualquier caso, nadie pudo parar la avalancha de agresividad continua que nos ofrecieron los sevillanos a lo largo de 23 temas que, con su nuevo trabajo “Alita De Mosca” como telón de fondo, nos interpretaron sin dejar de lado clásicos solicitados por la concurrencia nada más comenzar el concierto. Pudimos comprobar cómo ha calado ese nuevo trabajo en los seguidores de la banda que ya se saben las letras de todos los temas sin distinción. La gente se conectó muy rápido al concierto desde que tras la intro del disco iniciaran con “Yo Soy El Narco”, al que le quitaron esa parte final hablada que tal vez no la vieran muy propicia como acogida para uno de sus shows.
De ahí en adelante no dieron tregua a una sala que tuvo momentos de mucho movimiento aunque el llenazo que acogía en su interior tampoco dejaba mucho espacio. Se tuvieron que ensanchar las paredes para aguantar las avalanchas de “Vizco”, probablemente el que más algarabía montó sin ser tan fiestero como “Cucaracha”. Temas del pasado del grupo que iban en total sincronización con temas de “Alita De Mosca” que no le estuvieron a la zaga en contundencia ni ejecución por parte de la banda.
Especial es en el disco “Julio Cesar Chavez” por aparecer como bonus track y especial se hizo también en vivo, con la gente simulando los jaleos del público al boxeador protagonista de la historia. Pero también me quedo con otros nuevos como “Son Ellos” o “Mi Negocio”, concebidos para tocar la fibra de todo seguidor del grupo, al igual que el afilado “Sotánico”. Bien es cierto que aún les superan en reacción por su parte temas como “DJ Muerto”, otro que provocó la locura, o “Dios De Madera”. También es de destacar la frescura de “Dame Veneno” o “La Hermandad De Los Muertos”, con esos detalles diferentes a cargo de los samplers ejecutados desde la parte de atrás del escenario, pero de forma visible por Abogado Del Diablo.La actuación transcurría con nuevas sacudidas y escasos comentarios salvo la dedicatoria de “Seke 6” para todos esos presos, algún escueto Aupa Athletic y la despedida final tras “Kolikotron”. El peso de la actuación caía en Vikingo y su nueva pareja a las voces Distorsión Morales. Entre la bestialidad de uno y el hip hop del otro también supieron compenetrarse en movimientos.
Después de lo dicho no fue de extrañar que Vikingo saliera con la camiseta del Athletic a los bises, algo muy apreciado por estos lares que provocó los gritos futboleros de apoyo a nuestro querido club, muestra del caldeado ambiente que había en la sala y las ganas con las que se acogió a los sevillanos en la capital vizcaína. Así se podían percibir los ánimos renovados para pedir con insistencia ese “Ambiente Cadaver” que hizo aun más denso el aire de una sala a la que esta noche casi dejamos sin oxigeno para respirar de tanto llenar los pulmones para cantar temas como éste o el final “Puta Policia”, que fue toda una fiesta, además de un rabioso puñetazo de desahogo total. Todo el mundo se pudo quedar a gusto tras ver a unos Narco en forma, con unas señas de identidad propias intactas. Fue una terapia consistente en descargar toda nuestra mala ostia conducidos por unos profesionales en estas artes que volvieron a poner en práctica su propio método.Texto: ANTONIO REFOYO
antonio@lamiradanegra.es
Fotos: MARI JOSE MARTIN
mari@lamiradanegra.es
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