Los que frecuentamos anualmente al padre europeo de todos los festivales metaleros, WACKEN OPEN AIR, esta vez en su vigésimo tercera edición, sabemos muy bien que debemos desplazamos con la enérgica intención de degustar lo máximo de un largo programa que congrega a numerosos grupos repartidos por sus diversos escenarios situados en un extenso recinto por el que deambulan más de 75.000 personas.
Este cambio era de agradecer para los que querían simultanear lo que ocurría en esa zona sin moverse de allí, pero en cambio, un poco engorroso para los que querían intentar ver con inmediatez algún grupo que coincidiera en horario con los escenarios principales, situados también en paralelo y en su sitio habitual, el True Metal Stage, Black Metal Stage y Party Stage.
Y cuando digo engorroso, es porque cada vez que te desplazabas hasta allí tenías que pasar por un control de seguridad y el consecuente embudo que se formaba entre tanta gente, y al volver a los escenarios principales, lo mismo pero en el acceso opuesto, amén del agravamiento posterior debido a los charcos de lodo que se formaron, y de los que podéis ver fotos junto a estas líneas. Entre medias de estos cinco escenarios mencionados hay que hablar de otros dos pequeñitos, el Wackinger Stage y el Beer Garden Stage, que estaban situados por la Villa Vikinga y una nueva zona llamada Bullhead City Circus.
Lo bueno de recorrer el lugar de punta a punta es que siempre puedes ver otras actividades varias, ejemplos que presenciamos son los combates cuerpo a cuerpo (Wrestling), enfrentamientos de espadachines con aceros medievales, a un conjunto de cómicos llamadosMaster Of Comedy que seguro eran muy divertidos para quien entiende alemán.
Mientras te dejabas llevar podías comprar camisetas de tus grupos favoritos a 3 € y cds de bandas de primera fila a 4 €, todo es encontrar los stands acertados. También podías visionar proyecciones de videos y películas en una pantalla gigante (Zona Movie Field), o alucinar con exhibiciones de robótica avanzada encubierta en esqueletos de animales prehistóricos, que incluso encerraban entre jaulas por si alguno se escapaba.
Menos raro sería cruzarte con una orquesta andante que recorría mutando por el recinto y la zona de acampada, los animadores Blaas Of Glory, populares y presenciales en otros festivales como si fueran la Tuna cantando “Clavelito” pero ellos orquestando a grupos como Europe a golpe de charanga.
WACKEN cada año me parece más innovador, aunque curiosamente tenga ese tinte medieval y sus rasgos folclóricos, sobre todo porque cada edición descubres nuevas cosas, pero también te dejas pendientes otras tantas para tu próxima visita. En cuanto a los gastos que puedas tener por el consumo de la bebida y comida, me siguen pareciendo que están bien de precio y lo que es más importante, es de calidad, no como las mierdas que no nos queda más remedio que comer en otros festivales, es decir, pan de ayer con algo dentro a precio de petróleo.
En cuanto al clima, jejeje, lo mejor es plantarse allí con ropa de temporada verano/invierno, chancletas y botas de agua, y por su puesto gafas de sol y chubasquero, porque nunca se sabe que es lo que le puede deparar tal aventura al metalhead.
Si en la crónica que realicé la pasada edición para TNT RADIO decía que la lluvia nos había respetado, en ésta nos hizo andar durante tres días entre los lodos a varios centímetros del suelo. Si esto ocurre en cualquier otro sitio, posiblemente se cancela el festival, pero quien viene a WACKEN sabe a lo que se expone. La organización días antes alertaba de lo que se cernía y las aguas habían anegado la zona de acampada, pero trabajaron achicando agua para que estuviera accesible, sin embargo, una vez comenzado el festival el jueves, aquello se les fue de las manos y volvió escurridizos los pies.
Tanta gente removiendo con sus pisadas un suelo saturado de agua hizo de aquel recinto un sitio incomodo y hacía imposible encontrar un sitio donde sentarte y descansar. Las imágenes hablan por encima de cualquier explicación que pueda dar. La gente improvisaba calzado protector con bolsas en los pies, con cinta americana y otros aislantes, mientras otros que veían sus cuerpos navegar hacia la deriva preferían embarrarse entre los charcos.
Cientos, tal vez algunos millares de coches quedaron encallados entre el barro, tanto en la zona de camping como en la zona de backstage, teniendo que ser rescatados por grúas y tractores de la localidad. Y precisamente ese es el motivo por el que ninguna asistencia a ruedas podía pasar al recinto para limpiar los baños, drenar el agua o aclimatar balsas y zonas que parecían arenas movedizas cuando pisabas. En una ocasión intentó pasar un tractor con una bala de paja en su pala, y que se utilizaría para una zona dañada a modo de felpudo gigante, y algo así pienso que al menos se podía haber utilizado para los accesos al recinto desde el camping o por la entrada general, porque aquello se convirtió en una aventura peligrosa que todo el mundo debía de superar.
Por desgracia este año hubo un asistente a WACKEN que no lo podrá contar, una persona que falleció tras meterse a descansar bajo una lona que estando situada en un tractor allí tenía funcionando un generador de energía. Se asfixió con el monóxido de carbono producido. Esta es la cara triste de este año y que en cambio contrastaba con la de algunos asistentes que aún con ciertas minusvalías ponían a prueba su resistencia ante estas inclemencias, el caso de alguna persona mórbida entre los barrizales, invidentes vibrando con sus bastones entre las primeras filas y varias personas en sillas de ruedas olvidando cualquier facilidad que el festival en principio les podía ofrecer.
En cuanto al apartado musical, en breve podréis leer una extensa crónica redactada sobre cada uno de los días, aunque ya os avanzo, que entre las bandas que tenía entre mis predilecciones, fueron de enorme decepción, Scorpions que con independencia de que tuviera que capear una importante tormenta que haría huir en busca de refugio a buena parte de la gente, tuvieron un sonido penoso y no mucho más allá de este comentario vi a su cantante. Los D.R.I. también me disgustaron, pues no les ayudó nada el sonido, pero ellos no es que hicieran mucho para animar a la gente.
Para el próximo año la organización ya se ha avanzando que tocarán DEEP PURPLE, ANTHRAX, NIGHTWISH, SABATON, ARCH ENEMY, DORO en un concierto especial de 30 aniversario, SUBWAY TO SALLY, AMORPHIS en acústico y RAGE acompañados de la LINGUA MORTIS ORCHESTRA.
Llueva o haga sol, WACKEN seguirá siendo un fenómeno situado por encima de las condiciones climatológicas!!
Texto: Raúl “Mister Virus” García
Fotos: Raúl “Mister Virus” García y Maria del Puerto Gil
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