La tercera edición de este festival mestizo que por nombre lleva
ENVIVO tuvo lugar en el
Auditorio Miguel Ríos de Rivas, un sitio que hay que tener en cuenta como futuro emplazamiento para grandes eventos, porque las infraestructuras ya están creadas en un lugar donde se pueden ver y escuchar los conciertos desde numerosas ubicaciones sin demasiados problemas. También hay que tener en cuenta que aquí no existen polvaredas, se puede mear a gusto por los numerosos baños que tiene las instalaciones sin tener que sufrir esos correosos baños de quita y pon. Lo de beber a gusto en barras sin gente, ya es tener suerte, pero al menos en esta edición no observé demasiados problemas, siendo rápido el despacho.
¿Por qué comento estos detalles? Pues porque uno está algo curtido por España y otros puntos de Europa en visitar festivales con miles y miles de personas danzando de punta a punta sin muchas garantías de facilidades mientras dura su encuentro con la música y sus artistas favoritos. Todo lo que ocurrió tuvo lugar en tres escenarios (uno de ellos para el hip hop) y una carpa, con una estimación de asistencia por parte de la organización de aproximadamente 55.000 personas, en lo que supuso la venta total de los abonos que pusieron a la venta, puesto que no existía la posibilidad de comprar entradas por día.
Hay que reconocer el precio del abono era económico y que dentro la bebida no era más cara que en otros festivales similares, pero si siendo la primera vez que se usan estas instalaciones del
Auditorio Miguel Ríos ya se queda pequeño el lugar, y si consideramos al mismo tiempo que por allí no se podía caminar sin que te fueras chocando con la gente (especialmente el sábado), pues igual ya tenemos un problema a considerar de cara a la próxima edición, que podría dejar de ser itinerante y llegar a quedarse aquí. Veremos, pero si se trata de crecer y llegar a más gente, sin duda el problema persiste
.
En cuanto a lo ocurrido durante estas tres jornadas, especialmente azotada por la lluvia el sábado, y centrándonos en las bandas más o menos de la condición que nos ocupa, el jueves
DEEP END inauguraban el festival con apenas unos fieles viéndoles. Eso sí, disfrutando de lo lindo con este trío, que encuadrado un sonido cercano al grunge, agradecían a la organización que los tuvieran allí. También su cantante tributaba a su abuelo muerto la noche anterior al mencionarlo, y hacia el final dejaba un toque gracioso al sacarse el teléfono del bolsillo para milimetrar el tiempo de show que le restaba.
A la misma hora tocaban
NIGHT SYMPHONY, joven banda de estética visual económica acorde al metal que desempeñan y que reconocimientos les ha dado en concursos. Apostaron por transmitir sus influencias, con pinturas de guerra en la cara y agonías sonoras, algún acople, poca luz y atrezzo de la época por la que se sienten inspirados. Bastantes rasgos a lo
Cradle Of Filth y suficientes intenciones para seguirles la pista.
NIÑO MANDARINA sonaron como si mezcla de
Los Despistados y
El Canto Del Loco, aunque el pop y el rock se mezclaba con buenas partes de guitarra y unos músicos que saben tocar… y también a lo que deben optar para llegar a más gente. De resaltar es su batería, dado lo escasito que está este país de mujeres que se sienten en un taburete para ejercer ese puesto. Se ganaron a la gente claramente hacia el final con algunos toques de ska.
SILENCIO ABSOLUTO representaba el sonido de decenas y decenas de bandas que podían haber estado ese día en ese escenario, pero eran ellos y no otros, así que sin aportar mucho más al rock urbano de lo que les conocemos, se lo hicieron pasar bien no sólo por la forma de enfocar letras, sino también por saber pasearlas por el escenario. Riffs y movimientos que contagiaban al baile e invitaban a cantar a aquellos que se conocieran sus canciones.
Con
LOS SUAVES estaba claro que lo de echarle una mano a
Yosi iba a ser necesario, pero no contábamos con que tuvieran tan mala suerte con el sonido. Su concierto fue un desastre que a ellos mismos les imposibilitaba escucharse en condiciones. Al menos algo mejoró para el público hacia el final. El show de su cantante una vez más no pasó inadvertido, se lanzó contra un panel lateral como si fuera una pelota, le regaló una de sus zapatillas al público, engalonó el escenario con banderas y luciendo una camiseta deportiva, y sobre todo se entregó de corazón como siempre sabe hacerlo. Los de Ourense siempre serán
Los Suaves para bien o para mal, y tal cual se les quiere, aunque creo que lo pasaron francamente mal sobre el escenario, especialmente
Alberto Cereijo. En cualquier caso y desde el principio a pesar del sonido, supieron capear el temporal con clásicos acertados y algo de lluvia.
THE LOCOS fue una de las bandas más festejadas porque
Pipi y compañía ya lo llevan en el papel que transmiten de cara al público, especialmente su cantante, cuya actividad sobre el escenario fue frenesí y adrenalina.
No se puede decir lo mismo de
Max Cavalera y sus reformados
SOULFLY, pues aunque algo más de animación aportaban el resto de la banda, el que otrora fuera emblema fundamental de
Sepultura vivió en una continua parálisis, imagino que su aumentado grosor tiene algo que ver, pero de casta le viene al galgo y yo esto ya lo vengo observando de tiempo atrás. Le dieron algún toque latino al show cantando en español, pero en resumidas cuentas, teniendo en cuenta que su último trabajo lleva una dirección musical mucho más deathmetalera, no estuvieron a la altura de la presentación. Aún así, para mi fue la mejor banda que vi en esta jornada.
MOJINOS ESCOZIOS con una estética similar a la banda más pintada de heavy metal del planeta, lo dio todo por el entretenimiento, con continuas coñas y estridentes guitarreos que siempre se llevan de calle al público. Es sin duda una de nuestras bandas más folclóricas del metal de esta España profunda siempre tan nutrida de ideas y por eso ese día también a ellos se le bailaba el agua, aunque no lloviera.
El viernes fue de quitarse el sombrero por todo aquel que estuvo aguantando el chaparrón.
ROSENDO fiel a su estilo no se desmarcó del guión. Siempre compenetrado con sus escuderos, vapulearon a golpe de clásicos a quienes nunca o siempre le vio en directo. No cambiarán muchas cosas mientras tenga la guitarra entre su manos y ese temple vocal, pero ni falta que hace. Su agradecimiento que lo siga siendo por mucho tiempo tal cuál, que a estas alturas para que se van a cambiar las cosas.
A
BAD RELIGION se les vio como faltos de estimulos. La edad no pasa en balde para bandas ya con un tiempo en esto del negocio que años atrás se mostraban eufóricos, reivindicativos y sobre todo juveniles. Tampoco te podías dejar llevar por las referencias en su aspecto visual, pero al menos si en las intenciones que traían, por eso desgranaron del tirón casi una treintena de temas.
BOIKOT sí lo sigue teniendo claro y apostó por la destrucción de los moldes de percusión hacia el final del concierto. La adrenalina mezclada con el
“aguafiesta” se traduce para ellos y los que están siguiéndoles en un jolgorio, más aún si tenían temas nuevos que presentar
“cantando bajo la lluvia”, es decir otras
“lágrimas” que celebrar. Insisto, felicidades para los que desafiaron todo el santo día a las condiciones insoportablemente meteorológicas
.
El sábado
EL DROGAS se cambiaba el nombre de
Txarrena para empezar un proyecto que le da pie a nuevo material, pero también a rememorar algunos temas de
Barricada y otros de
La Venganza De La Abuela, uno grupo y otro proyecto donde militara tiempo atrás. La misma buena formación, con los mismos fantásticos y siniestros performances. Cuando sonaba algún tema de
Txarrena no encontraba la diferencia, porque no existía claro. Hay que resaltar la capacidad para enlazar ritmos recientes y clásicos de entonces, pero también cierta escasez de comunicación a través del micrófono cuando no tenía nada que cantar. Sonó de vicio y se hizo corto. Lógico, pues imaginaros si tenía material posible para interpretar, aunque como era de esperar los clásicos de
Barri fueron lo más cantorreados.
EXTREMODURO fueron sin lugar a dudas los causantes principales de la exagerada afluencia de público que tuvo esta edición. La gente durante mucho tiempo antes se rifaba buenas ubicaciones, aunque no iba a ser problema verlos y escucharlos bien desde cualquier lugar. Un alter ego al frente como lo es
Roberto Iniesta siempre hace las cosas a su manera con arte y dedicación, y así nos encandiló. Su concierto estuvo dividido por dos necesarios descansos, y mientras tanto tuvo momentos para todo, para sacar a ese cantautor que lleva dentro a plomo, para extensas piezas maestras conceptuales y cómo no, para clásicos solícitos con los que romperse la garganta los fans más mayores que le seguían en sus primeras andanzas, y también criaturas de nuevas generaciones que va captando como pionero de un legado que sigue su camino.
Robe, más maduro que nunca, y con unos visuales a sus espaldas muy acertados, supo hacer para que la gente compartiera siempre un canto al aire por él y por el resto.
OBÚS fueron infalibles, pero tuvieron que comenzar con poco público, porque la multitud aún estaba por ahí divagando versos. Si su paso por el
Leyendas Del Rock dejó insatisfechos a quienes le gustan de verles rompiendo moldes tal cuál nos tiene acostumbrado
Fortu, aquí al vocalista sí se le puso morcillona, y por ende, también a nosotros nos empalmó, conjugando canciones sobre canciones y estirando la sombra de las rítmicas para robarles el alma a un público que siempre quiere estar en comunión con este grupo en continua doma. Al unísono, la banda. muy compenetrada, se recreó estigmatizando los clásicos que siempre les llenan de gloria.
Y mi punto y final
EnVivo tendría lugar con
BERRI TXARRAK y la contundencia que los navarros llevan por bandera, siempre dispuestos a dejarse la piel, porque cada disco que presentan es una clara defensa para magnificar a golpe de decibelios y actitud. Fueron como un sello en una carta que se redirige por múltiples lugares, sin retorno a la oficina de procedencia a pesar de tener su remite bien situado. Que sigan vagando con sus consignas y usando tantos sellos como necesiten. Nosotros sabremos de su remite.
Texto: Raúl “Mr. Virus” García
Fotos: Tom Hagen y Raúl “Mr. Virus” García